Aprovecha la sauna después de esquiar. es el lugar perfecto para relajarte tras un largo día en las pistas.

La habitación era acogedora y tenía una

vista impresionante. Disfruté del servicio de guardaesquís que fue muy conveniente. El desayuno buffet era abundante, pero el área común podría beneficiarse de un poco más de espacio durante las horas pico.

El desayuno es realmente delicioso y tiene opciones variadas que me ayudaron a comenzar las jornadas de aventura con energía.

Me gustaría que el hotel tuviera una mini nevera en la habitación, sería un gran complemento.

excelente base para explorar senderos y restaurantes locales

Me encantó la atención de los dueños, siempre atentos a lo que necesitaba, y el hecho de que a solo un paseo de 15 minutos se llega a la calle principal, donde puedes encontrar varios restaurantes, lo que hace que disfrutes aún más de la experiencia de pasear por la zona. además, con la comodidad de salir a esquiar a solo 200 metros, es perfecto para un viajero como yo que adora aprovechar cada instante al aire libre.

la habitación es moderna y tiene un sofá cómodo. el camino para llegar a la pista es un poco largo.

Disfrutamos de días increíbles en la nieve y la posibilidad de esquiar justo al lado del hotel. La atención fue excepcional. los dueños siempre estaban listos para ayudarnos con cualquier cosa que necesitamos, y el desayuno era delicioso, ideal para comenzar las jornadas de esquí con las energías al máximo.

Mi mujer dice que sería genial contar con más actividades para los niños en el hotel.

Despertar en la Pension Neururer fue como encontrar un tesoro escondido en las montañas. Cada mañana comenzaba con un desayuno buffet, donde los croissants eran tan frescos que parecían estar en una carrera para salir del horno. Las vistas desde mi habitación eran un panorama inigualable, como una postal viviente que no quería dejar de admirar.

Espacio de almacenamiento limitado

En Sölden, comí en el Grizzly Bar, donde la comida es simplemente espectacular, y su burger es una locura. disfruté del Bellevue Restaurant, que tiene un ambiente increíble y platos que te transportan al cielo. La habitación era cómoda, con un diseño moderno, un sofá perfecto para relajarte después de un día en la nieve y un baño limpio. La atención fue muy amable, y me guardaron el equipaje hasta la tarde después del check-out.

La cama era un poco corta para mí ya que mido 185 cm y al ser el colchón un poco blando, no me resultó del todo cómodo. Aún así, todo brillaba en esta experiencia.

Una buena elección para una breve estancia en Sölden con muy buena relación calidad precio. La atención de los dueños fue excepcional, básicamente, siempre estaban ahí para ayudarme con mis dudas. Si quieres esquiar, estarás a solo 15 minutos de la calle principal, así que lleva buen calzado.

La habitación era cómoda, con una cama y almohadas que me hicieron dormir genial. Tenía un sofá y TV de pantalla plana, así que perfecto para relajarse. El baño era moderno y muy limpio, lo cual siempre se agradece. Las vistas desde la habitación eran simplemente espectaculares. La única pega fue que un poco de ruido se escuchaba de la gente del pasillo, pero nada grave.

os recomiendo este fantástico lugar for una escapada

Cómoda habitación, amable personal, el desayuno es variado y delicioso, ideal para comenzar el día de aventura en la montaña con acceso a las pistas a solo 5 minutos de caminata, además el hotel cuenta con un servicio de guardaesquís que facilita mucho la organización.

Nada, es perfecto

vistas impresionantes desde el comedor

desayuno variado, servicio de guardaesquís

caminata corta para las pistas

Limpieza impecable, vistas espectaculares desde la habitación. Desayuno variado y delicioso, ideal para empezar el día de esquí. Personal amable y siempre dispuesto a ayudar. Ubicación cercana a las pistas, aunque un poco alejado del centro. Sin duda, una gran experiencia.